El 17 de diciembre de 1999, la Asamblea General de las Naciones Unidas designó el 25 de noviembre como el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
Nuestro Centro realizará las siguientes actividades:
PALABRAS SEXISTAS
Cortesana
Su versión masculina se refiere a un miembro de la corte o que se comporta con cortesía. ¿Su versión femenina? "Dicho de una mujer: Que ejerce la prostitución, especialmente si lo hace de manera elegante o distinguida”.
Mujer fácil
Tras semanas de lucha por parte de numerosos colectivos feministas, la RAE modificó la quinta acepción de la palabra fácil. "Dicho especialmente de una mujer" ha sido sustituido por "dicho de una persona: Que se presta sin problemas a mantener relaciones sexuales", siguiendo el principio de igualdad y de no discriminación.
Loba
La palabra en masculino remitirá más bien a una persona astuta, en femenino, a una persona "sexualmente atractiva”.
Mujerzuela
El masculino, "hombrezuelo", conlleva la idea de un hombre bajito y delgado mientras que su femenino "mujerzuela" remite a una mujer de poca virtud.
Gobernanta
La idea en los dos géneros es idéntica: se refiere a los que gobiernan. Pero en femenino se refiere principalmente a la mujer encargada del servicio de limpieza. Una distinción incomprensible.
Asistenta
Aunque la palabra en sí no es despectiva, la diferencia entre los dos géneros recogida en el diccionario es llamativa. La primera definición remite a una persona de cualquier género que asiste, pero su segunda aceptación define a "los obispos que ayudan al que consagra en la consagración de otro" en masculino y "mujer que sirve como criada en una casa sin residir en ella y que cobra por horas" en femenino. ¿Acaso un hombre no puede realizar
estas labores?
Sargenta
Las profesiones también se ven afectadas por esta distinción. Mientras que un sargento se define como un "suboficial de graduación superior al cabo mayor e inferior al sargento rimero", una sargenta remite a una mujer "corpulenta, hombruna y de dura condición”.
Bruja
La connotación de la versión femenina de la palabra brujo es menor, pero existe. Mientras que en masculino se refiere a un hechicero dotado de poderes mágicos, el DRAE indica que en femenino se refiere a una "mujer malvada”.
Fulana
Es otro de los términos utilizados para referirse a una prostituta en su versión femenina. Un fulano es sin embargo una persona "cuyo nombre se ignora o no se quiere expresar”.
Verdulera
El masculino y femenino de la palabra da lugar a dudas. Puede referirse a una persona que vende verduras, pero también a un ser ordinario y descarado. El femenino suele tener esta segunda connotación.
Mujer pública
Es otro sinónimo de "prostituta" según recoge el diccionario. Cuando uno se refiere a un hombre público, lo hace pensando en una persona que tiene una presencia notable y sobre todo influencia en la sociedad.
Gallina
Mientras que el gallo remite sistemáticamente a una idea de valor y de grandeza, su versión femenina "gallina" conlleva por el contrario la idea de cobarde.
Perra
Otro de los animales cuyo nombre lamentablemente se utiliza para mal. El Diccionario de la RAE, más allá del animal, precisa que es un término utilizado para referirse a una persona despreciable. Pero en femenino, es sinónimo de “prostituta".
Cerda
La suciedad se asocia inevitablemente al animal, tanto en su versión masculina como femenina. Pero en el género de la mujer, conlleva además una idea sexual despectiva.
Zorra
El Diccionario de la Real Academia define un zorro como a un ser "muy taimado, astuto y solapado". En su versión femenina, su sinónimo es “prostituta". Y señala como ejemplos "formas de tratamiento no igualitarias ('señor'/'señora'-'señorita'), pares de palabras con distintas implicaciones entre el masculino y el femenino ('golfo'/'golfa'), ('verdulero'/'verdulera'), vacíos léxicos por cualidades positivas, usadas solo para varones ('caballerosidad', 'hombría') y negativas, atribuidas únicamente a mujeres ('arpía, víbora')...", dice el profesor Aliaga.
• LA CÓLERA / EL CÓLERA
• LA FRENTE / EL FRENTE
• LA CURA / EL CURA
• LA CAPITAL / EL CAPITAL
Siendo un zorro un hombre astuto, una zorra es una prostituta. Y, por supuesto, nada tiene que ver un respetable hombre público con una mujer pública, una prostituta. Es que, además, un fulano es alguien sin identificar, mientras que una fulana es una prostituta; un
golfo es un pillo, un juerguista, en cambio una golfa es una prostituta; un cualquiera es un pobre don nadie, mientras que una cualquiera es una prostituta; y aquel que no tiene un destino determinado y está perdido nos produce cierta aflicción, mientras que una perdida es una prostituta. Y no teniendo lobo atisbo de menosprecio, una loba puede ser desde una femme fatale, devoradora de hombres, hasta –¡cómo no!– una prostituta… ¡Qué obsesiones continúan adheridas a nuestra cultura para que tantas palabras de uso común, en femenino, designen invariablemente a una prostituta! Y para rematar, cuando se quiere acentuar que algo no solo es malo, sino pésimo, pues ya se sabe: esto es una puta
mierda o esto está de puta pena”.
¿Cómo llamamos a la mujer que tiene como profesión ser juez?
¿Jueza o la juez? Y a una mujer que se dedique a la albañilería, ¿la llamamos la albañil o albañila? Como estos casos hay muchísimos más, como aprendiza, femenino de aprendiz, u oficiala, femenino de oficial. Siguiendo esta tendencia de creación de nombres femeninos a partir de sus masculinos, volvemos al miembras, que es sólo la punta del iceberg, ya que son multitud las palabras que sufren esta transformación de género y que todavía no están recogidas en el Diccionario que siempre nos acompaña, el de la Real Academia.
Pero además de estos nuevos términos que se están creando día sí y día también, en este Rincón me quiero ocupar de esas palabras que, existiendo su femenino, cambian radicalmente de significado dependiendo del género que se utilice. Hablo, por ejemplo, del cambio que existe entre la definición del masculino zorro con el femenino zorra. Esas palabras que en femenino resultan peyorativas. Veamos algunos ejemplos.
Ya que hemos mencionado el zorro empezaremos por él. En la definición que recoge el DRAE, esta palabra se define en una de sus múltiples entradas como ‘hombre muy taimado y astuto’, sin embargo, en la definición de zorra, la cosa cambia y en su cuarta entrada encontramos: ‘prostituta’. Si seguimos con los nombres de animales, encontramos dos de ellos que hacen referencia al animal en sí, como son cerdo y perro, mientras que cuando los trasladamos al femenino adquieren un tono despectivo hacia la mujer que recibe los adjetivos. Por otro lado, tenemos el masculino gallo, que además de definir al animal que recibe este nombre, también otorga cualidades al hombre como ‘fuerte o valiente’; y por
el contrario, su femenino gallina añade el complemento de ‘cobarde’ a aquel a quien se dirige.
Si giramos la mirada hacia las profesiones, existen ciertas palabras que, aunque intenten designar el mismo puesto, no son vistas de igual manera si están en femenino que si están en masculino.
Observamos cómo, por ejemplo, un hombre público es aquel ‘que tiene presencia e influjo en la vida social’, mientras que una mujer pública es definida como ‘prostituta’. Este mismo ejemplo se puede adecuar a la expresión hombre de mundo, que es aquel que ha recorrido numerosas partes del mundo y tiene gran experiencia, en contraposición a mujer pública, dedicada al oficio más antiguo del mundo, la prostitución.
Además, un hombre verdulero es aquel que vende verduras, sin embargo una mujer verdulera no es ya la vendedora, sino una ‘mujer descarada y ordinaria’. Un sargento es un ‘suboficial de graduación superior al cabo mayor e inferior al sargento primero’, mientras que la sargenta aparece definida en el DRAE como ‘mujer corpulenta, hombruna y de dura condición’. La profesión de asistente está definida en el Diccionario, en su primera acepción, como ‘cada uno de los dos obispos que ayudan al que consagra en la consagración de otro’, sin embargo la de asistenta se define de una forma completamente diferente, ‘mujer que sirve como criada en una casa sin residir en ella y que cobra por horas’. El gobernante es aquel ‘que gobierna’, la gobernanta también gobierna, pero en la limpieza de las habitaciones de los grandes hoteles. Y un brujo es aquel ‘que hechiza’, mientras que una bruja es una mujer malvada.
Otras palabras que dependiendo de su género significan una cosa u otra son fulano, que en masculino sirve para ‘aludir a alguien cuyo nombre se ignora o no se quiere expresar’, y en femenino hace referencia una prostituta. Un pariente es aquel ascendiente, descendiente o colateral de una misma familia, mientras que la parienta es la forma coloquial utilizada para llamar a la esposa de un hombre. Y, por último pero no la última, tenemos la pareja de
querido y querida. La forma masculina se utiliza cuando queremos expresar que alguien es amado, mientras que la femenina se utiliza más cuando hablamos de la mujer con la que un hombre tiene relaciones amorosas ilícitas. También hemos encontrado un término que en femenino puede ser positivo mientras que en su forma masculina ha adquirido ciertas
connotaciones que no lo hacen tan especial. Es el caso de cabra y cabrón, que en su primera acepción hace referencia a alguien que ‘hace malas pasadas o resulta molesto’ pero que también es el macho de la cabra.
Por otro lado y haciendo referencia a las partes pudendas tanto masculinas como femeninas, parece ser que la palabra cojonudo siempre hace referencia a algo positivo. Tenemos varios ejemplos que lo confirman al decir que «una película es cojonuda» o que
«la fiesta fue cojonuda». Además, en sus múltiples variantes, la palabra cojón siempre tiene un significado positivo, como por ejemplo la frase «descojonarse de la risa». Sin embargo, su correspondiente femenina no hace tanta gracia al que la escucha, pues decir que «la reunión fue un coñazo» no aporta nada positivo, sino todo lo contrario, muestra aburrimiento.
En el Rincón de esta semana hemos intentado acercar a nuestros lectores al mundo de lo femenino e intentar ver cuáles son los cambios de significado que tiene una palabra al estar en un género o en otro. Seguramente habremos dejado en el tintero muchos términos, si les apetece colaborar con nuestro Rincón no duden en mandar sus sugerencias. Y, sólo me queda decir, ¡felicidades a todas las mujeres!
Zorro = Héroe justiciero
Zorra = Prostituta (generalmente más despectivo, puta)
Perro = Mejor amigo del hombre
Perra = Prostituta
Aventurero = Osado, valiente, arriesgado.
Aventurera = Prostituta
Cualquier = Fulano, Mengano, Zutano
Cualquiera = Prostituta
Callejero = De la calle, urbano.
Callejera = Prostituta
Hombrezuelo = Hombrecillo, mínimo, pequeño
Mujerzuela = Prostituta
Hombre público = Personaje prominente. Funcionario público.
Mujer pública = Prostituta
Hombre de la vida = Hombre de gran experiencia.
Mujer de la vida = Prostituta
Pero además usar la palabra “puta” para referirse a una mujer es despectivo, sin embargo usar “puto” o como se dice comúnmente “gigoló” (aunque no está en la RAE), es algo positivo. Igual ocurre si hablamos de una mujer con muchas experiencias sexuales, es
una “puta” (despectivo), un hombre con muchas experiencias sexuales es un Donjuan (positivo)
Algunas palabras más que tienen connotaciones positivas en masculino y negativas en femenino.
HÉROE = Ídolo.
HEROÍNA = Droga
ATREVIDO = Osado, valiente.
ATREVIDA = Insolente, mal educada
SOLTERO = Codiciado, inteligente, hábil.
SOLTERA = Quedada, lenta, ya se le fue el tren.
DIOS = Creador del universo y cuya divinidad se transmitió a su Hijo varón por línea paterna.
DIOSA = Ser mitológico de culturas supersticiosas, obsoletas y olvidadas.
SUEGRO = Padre político.
SUEGRA = Bruja, metomentodo, etc.
MACHISTA = Hombre macho.
FEMINISTA = Lesbiana.
DON JUAN = Hombre que tiene éxito entre las mujeres, un hombre autentico
DOÑA JUANA = La mujer de la limpieza
VIOLENCIA DE GÉNERO: 10 claves (Fuente: El Mundo)
- ¿CÓMO SE RECONOCE A UN MALTRATADOR? Si hay maltrato físico o psicológico, no hay duda. Pero se puede detectar mucho antes de llegar a esta fase. Son hombres fundamentalmente posesivos que ejercen mucho control sobre la mujer: si entras, si sales, con quién vas cómo vistes, cuánto dinero gastas, si tienes haces o recibes llamadas —ya sea de amigos o familiares—, si te desvalora, desautoriza o insulta en público... E incluso antes, en la etapa del noviazgo, hay síntomas que pueden poner en alerta a una mujer: antecedentes de conductas violentas con otras mujeres, familiares o amigos; accesos de cólera repentinos y sin sentido; actos de crueldad (por ejemplo, con animales); falta de arrepentimiento ante sus propios errores; una forma de pensar excesivamente rígida, convencido de que siempre está en posesión de la verdad...
- SOY VÍCTIMA DE MALOS TRATOS. ¿QUÉ DEBO HACER? Tienes dos opciones: - Buscar consejo profesional a través de programas de asesoramiento a la mujer. Puedes informarte en el teléfono gratuito 900 19 10 10. [ + info ] - Denunciar a tu agresor. Si tomas esta decisión, tienes que tener claro que después de la denuncia no puedes volver a compartir la misma casa con él. Puede ser peligroso. Traza previamente un plan para poder refugiarte en casa de algún amigo o familiar. Algunas comunidades autónomas tienen un sevicio de urgencia que permite acoger a las víctimas unos días mientras se solucionan los trámites necesarios para su entrada en una casa de acogida.
- ME PEGA, PERO ENSEGUIDA ME PIDE PERDÓN Y ME PROMETE QUE ME QUIERE Y QUE VA A CAMBIAR. ¿ES POSIBLE? NO. Las promesas de cambio son una fase más del ciclo de la violencia. Un hombre pega, maltrata, pide perdón, incluso te abruma con regalos… Está una temporada en calma, pero luego vuelven a repetirse los malos tratos, vuelve a pedir perdón… Y cada vez, las temporadas de calma son más cortas. La única forma de cambiar es romper el ciclo. (Conoce más a fondo esta etapa en El diario de Sara).
- ¿SERÁ POR MI CULPA? NO, EN ABSOLUTO. Muchas mujeres se culpabilizan a sí mismas por la baja autoestima que tienen tras repetidos episodios de agresiones físicas y psíquicas. Ese sentimiento de culpabilidad proviene de la estructura patriarcal: el hombre es el que ejerce la autoridad en la familia y la mujer se siente culpable de desobedecerle. Pero que nadie te engañe: el maltrato no tiene ninguna justificación. La única causa de tu situación es que él es un agresor.
- ¿QUÉ ES EL SÍNDROME DE DEPENDENCIA AFECTIVA? Es un nexo emocional que impide a la víctima romper con su agresor. Es muy frecuente en mujeres maltratadas que viven 'aisladas' porque el agresor no las deja relacionarse con nadie. Él es todo su mundo, es el padre de sus hijos, y ella sigue creyendo que lo ama. La dependencia emocional es una especie de síndrome de Estocolmo que la lleva a justificar y perdonar continuamente las agresiones y vejaciones de su agresor. [ Más información ]
- SOY EXTRANJERA, MALTRATADA Y SIN PAPELES. ¿QUÉ HAGO? No tengas miedo de denunciar tu situación. Las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado prestan atención a cualquiera que lo necesite, sea cual sea su situación legal. En los últimos años han aumentado los casos de extranjeras maltratadas, algo 'lógico' si se tiene en cuenta el aumento de la inmigración. El principal problema de este colectivo es el miedo a denunciar cuando se encuentran en situación irregular. Las asociaciones de mujeres insisten en que en una situación de urgencia, lo importante es salvar la vida. Asociaciones como ATIME, VOMADE, Themis o la Comisión para la investigación de los malos tratos, entre otras, te pueden ofrecer asesoramiento y apoyo.
- ¿ES POSIBLE REHABILITAR A UN MALTRATADOR? En muchos casos, sí. Así lo creen muchos expertos que trabajan desde hace años en terapias de rehabilitación de hombres maltratadores. Pero el éxito de la rehabilitación requiere dos 'condiciones' previas: que el maltratador se reconozca como tal, que tome conciencia de los efectos dañinos de su comportamiento y que tenga una motivación para cambiar su actitud (en muchos casos, la promesa de su pareja de que volverá con él). Aunque algunos sectores rechazan estos programas y defienden que todos los medios y esfuerzos se destinen a las víctimas, muchos expertos coinciden en señalar que la rehabilitación es una pieza clave para romper el ciclo de la violencia.
- ¿QUÉ FALLA EN EL SISTEMA DE PROTECCIÓN A LAS VÍCTIMAS? La propia protección a las víctimas. Muchos agresores que tenían orden de alejamiento la han incumplido porque las víctimas no tenían protección o porque no se controla o vigila que el agresor cumple el alejamiento. Faltan medios para garantizar la seguridad de una mujer amenazada. El plan de choque aprobado por el Consejo de Ministros el 7 de mayo de 2004 contempla medidas como la implantación de pulseras electrónicas para los maltratadores, teleasistencia a las víctimas y prisión preventiva para quienes quebranten la orden de alejamiento. Además, las asociaciones de mujeres demandan mayor coordinación de todos los agentes (policías, jueces, piscólogos, médicos...) que tienen que dar respuesta al tema del maltrato. La ley integral, aprobada el 22 de diciembre de 2004, pretende dar respuesta a estas lagunas.
- ¿QUÉ SE PUEDE HACER PARA PREVENIR LA VIOLENCIA DOMÉSTICA? Cambiar los estereotipos y valores vigentes. La violencia es un hecho social y cultural: a lo largo de la historia -y todavía hoy- se ha identificado al hombre con la fuerza y a la mujer con la sumisión (hasta el 2 de mayo de 1975, el código civil español hablaba de la obediencia que la mujer debía al marido). Según un estudio de la Fundación Mujeres, el 23% de los chicos adolescentes entre 14 y 17 años conciben a la mujer como inferior y débil; y el 35% se muestran de acuerdo o muy de acuerdo con actitudes que justifican, niegan o minimizan la violencia de género. Cambiar los estereotipos vigentes supone un proyecto concreto de educación a largo plazo.
- ¿LA APARICIÓN DE UN CASO DE VIOLENCIA DOMÉSTICA EN LOS MEDIOS PROVOCA MIMETISMO EN LAS CONDUCTAS DE LOS AGRESORES? Los expertos consultados opinan que no y destacan que los medios de comunicación han jugado y están jugando un papel muy importante, al poner en evidencia la gravedad de un problema que antes no traspasaba el ámbito familiar. Los medios han servido para concienciar a la sociedad sobre el tema y para que las víctimas conozcan los recursos que tienen a su alcance.